Las matemáticas
a través de los siglos, ha jugado un papel relevante en la educación
intelectual de la humanidad. Las matemáticas son lógica, precisión, rigor, abstracción,
formalización y belleza, y se espera que a través de esas cualidades se alcance
la capacidad de discernir lo esencial de lo accesorio, el aprecio por la obra
intelectualmente bella y la valoración del potencial de la ciencia. Todas las
áreas del conocimiento deben contribuir al cultivo y desarrollo de la
inteligencia, los sentimientos y la personalidad, pero a las matemáticas
corresponde un lugar destacado en la formación de la inteligencia.
Leonardo Da
Vinci, afirmó que “No hay ninguna conclusión científica en la que no se
apliquen las matemáticas”[1]. Por consiguiente, los aprendizajes matemáticos se
logran cuando el estudiante elabora abstracciones matemáticas a partir de
obtener información, observar propiedades, establecer relaciones y resolver
problemas concretos. Para ello es necesario traer al aula situaciones
cotidianas que supongan desafíos matemáticos atractivos y el uso habitual de
variados recursos y materiales didácticos para ser manipulados por el
estudiante.
En este proceso,
la resolución de problemas constituye uno de los ejes principales de la
actividad matemática. Esta se caracteriza por presentar desafíos intelectuales
que el niño o la niña quiere y es capaz de entender, pero que, a primera vista,
no sabe cómo resolver y que conlleva, entre otras cosas, leer comprensivamente;
reflexionar; debatir en el grupo de iguales; establecer un plan de trabajo,
revisarlo y modificarlo si es necesario; llevarlo a cabo y finalmente, utilizar
mecanismos de autocorrección para comprobar la solución o su ausencia y
comunicar los resultado, resolviendo problemas reales próximos al entorno del
estudiante y por tanto relacionados con elementos culturales propios, es el
único modo que le permitirá al estudiante construir su razonamiento matemático
a medida que se van abordando los contenidos del área .
La actividad
matemática no sólo contribuye a la formación de los estudiantes en el ámbito
del pensamiento lógico-matemático, sino en otros aspectos muy diversos de la
actividad intelectual como la creatividad, la intuición, la capacidad de
análisis y de crítica. También puede ayudar al desarrollo de hábitos y
actitudes positivas frente al trabajo, favoreciendo la concentración ante las
tareas, la tenacidad en la búsqueda de soluciones a un problema y la flexibilidad
necesaria para poder cambiar de punto de vista en el enfoque de una situación.
Así mismo, y en otro orden de cosas, una relación de familiaridad y gusto hacia
las matemáticas puede contribuir al desarrollo de la autoestima, en la medida
en que el educando llega a considerarse capaz de enfrentarse de modo autónomo a
numerosos y variados problemas.
Tal como se
estipula en los fines de la Educación, las matemáticas son importantes porque
busca desarrollar la capacidad del pensamiento del estudiante, permitiéndole
determinar hechos, establecer relaciones, deducir consecuencias, y, en
definitiva, potenciar su razonamiento y su capacidad de acción; promover la
expresión, elaboración y apreciación de patrones y regularidades, así como su
combinación para obtener eficacia; lograr que cada estudiante participe en la
construcción de su conocimiento matemático; estimular el trabajo cooperativo,
el ejercicio de la crítica, la participación y colaboración, la discusión y
defensa de las propias ideas.
Los
conocimientos matemáticos disponibles para el niño están sujetos a constantes
mejoras. Hay asimilación de nuevos conocimientos y acomodamiento de los
existentes. Por ello se debe aprender como un todo coherente y no como partes
separadas. Esta capacidad de conexión funciona en dos sentidos: cubriendo tanto
relaciones entre ideas matemáticas como la relación entre matemática y mundo
real. Hay que dar estructura a lo que se está aprendiendo. Se ha llamado a esto
‘entretejer los hilos del aprendizaje’.
En consecuencia,
la finalidad de las Matemáticas en Educación es construir los fundamentos del
razonamiento lógico-matemático en los estudiantes, y no únicamente la enseñanza
del lenguaje simbólico-matemático. Sólo así podrá la educación matemática
cumplir sus funciones formativa (desarrollando las capacidades de razonamiento
y abstracción), instrumental (permitiendo posteriores aprendizajes tanto en el
área de Matemáticas como en otras áreas), y funcional (posibilitando la
comprensión y resolución de problemas de la vida cotidiana), para formar
estudiantes que interpreten, argumenten y propongan; que sean capaces de dar
sentido a un texto gráfico, que al sustentar proyecten alternativas para
reconstruir un conocimiento general.
La importancia
de las matemáticas, se refleja en cada una de las actividades del ser humano,
las matemáticas son útiles para que el hombre desarrolle su creatividad
tecnológica y obtenga maneras de vivir mejor, y en la sede la Laguna, los
docentes y comunidad educativa en general, afirmaron que las matemáticas es el
área más importante dentro de la programación académica, y el estudiante que le
gusta las matemáticas, da mejores resultados en toda las otras actividades
escolares, porque desarrolla el pensamiento crítico - social, crea hábitos de
responsabilidad y honestidad; de igual manera se vuelve competente en su
contexto.
[1] Ministerio
de Educación Nacional, láminas didácticas 224.
Las matemáticas es una ciencia que se puede disfrutar al máximo.
http://www.disfrutalasmatematicas.com/
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