lunes, 24 de febrero de 2014

Desde épocas muy remotas, y entre todos los pueblos que cultivaban las
desde épocas muy remotas, y entre todos los pueblos que cultivaban las
 
ciencias, es probable que se hayan propuesto y resuelto “problemas
curiosos”, es decir, problemas que despiertan el interés, ya sea por su
enunciado de concepción entretenida, ya por lo ingenioso de las
soluciones, o porque la respuesta verdadera no es, generalmente, la
primera que se nos ocurre.
Eminentes matemáticos se han ocupado de problemas de esta índole
que, además de servir de recreo y entretenimiento, ejercitan la inteligencia del lector y, en
consecuencia, lo preparan para resolver, con mayor facilidad, otros problemas que han de
presentársele, frecuentemente, en la vida práctica.
Nuestra experiencia en la didáctica de la Matemática nos permite afirmar que la proposición
adecuada y resolución de esta índole de problemas en las clases de enseñanza media,
constituye un valioso expediente al cual debe recurrir el profesor para hacer sus clases más
amables y atrayentes; tan es así, que lo establecen expresamente los programas oficiales de
Matemática de la mayoría de las instituciones de enseñanza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario